Limonada casera

La limonada es la bebida perfecta para el verano, y más si esta es casera. Su capacidad para quitar la sed cuando hace mucho calor está más que demostrada, pero además es un excelente refresco que aporta energía debido a las características del limón.

Entre muchos de sus beneficios están que es buena para la digestión, es diurética, nos ayuda a eliminar toxinas de nuestro organismo, refuerza nuestras defensas, perfecta contra catarros veraniegos, ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos, por lo tanto es también es perfecta para aquellos que siguen una dieta baja en calorías, ya que ayuda a bajar de peso.

¿Qué necesitamos para hacer nuestra propia limonada casera?

6 limones
200 g de azúcar (podemos sustituirla por miel o edulcorante)
Unas hojas de hierbabuena
Litro y medio de agua muy muy fría

Nota: Si queremos hacer una limonada rosa, sólo tenemos que agregar granadina, zumo de arándanos o frambuesas, a nuestro gusto, y de decoración te proponemos unos trocitos de fresa natural.

Elaboración:

Exprimimos los limones y echamos el zumo en un recipiente (una jarra grande).
Incorporamos el azúcar y removemos hasta que nos quede el azúcar disuelto.
Añadimos el agua y la metemos en el frigorífico; si tenemos mucha prisa por consumirla podemos agregar unos cubitos de hielo para acelerar el proceso.
Para aromatizarla le añadiremos las hojas de hierbabuena al gusto.