Gestos saludables que previenen el cáncer

Gracias a la investigación, a un diagnóstico precoz y a un tratamiento óptimo es posible prevenir la aparición de cáncer. Además de estos recursos, nosotros mismos podemos ayudar a la prevención introduciendo en nuestro estilo de vida hábitos saludables.

Seguir una dieta saludable
Según apuntan los especialistas en la materia, es muy recomendable seguir unos hábitos alimenticios correctos, independientemente de nuestro estado de salud y edad. La pirámide alimenticia y la Dieta Mediterránea serían los paradigmas a seguir. Estos implican el consumo de productos de todo tipo, aunque con distinta frecuencia. A pesar de que este modelo de dieta tiene reconocidos beneficios para nuestra salud, lo cierto es que su aplicación ha descendido en las dos últimas décadas en España.

Según la pirámide alimenticia, los alimentos se pueden dividir en siguientes grupos según su frecuencia recomendada de consumo:

• Consumo diario: cereales, frutas y verduras, legumbres, frutos secos y aceite de oliva.
• Consumo varias veces por semana: lácteos, pescado, huevos y carnes blancas. En menor proporción, quesos curados o ricos en grasas.
• Consumo esporádico: carnes rojas, embutidos, dulces y bebidas con gas.

Practicar ejercicio físico
Complementando a una buena dieta, también es muy recomendable practicar algún tipo de actividad física. Lo ideal es destinar al menos media hora de ejercicio moderado al día y combinarlo con la práctica de alguna actividad más intensa varias veces a la semana.

Para estar sano y saludable, no es necesario un sobreesfuerzo. Basta con adoptar un cambio de actitud en nuestro día a día. Así, por ejemplo, podemos apostar por movernos andando o en bicicleta, utilizar las escaleras en vez del ascensor, salir a pasear a ritmo rápido o correr. Tú marcas el ritmo. Lo importante es ser constante y tomar conciencia de que el ejercicio físico es muy beneficioso para nuestra salud.

Prevenir el sobrepeso y la obesidad
Aunque en este punto pueden entrar en juego determinados factores hormonales, a buen seguro podemos evitar el sobrepeso y la obesidad siguiendo una rutina basada en una buena alimentación y en la práctica de ejercicio físico.

Eliminar el consumo de tabaco y moderar el de alcohol
El consumo de tabaco y alcohol son un claro factor de riesgo para la aparición de cáncer, aún más si su consumo se inicia en edades tempranas y de manera muy habitual.

Adoptar estas sencillas pautas saludables no sólo hará que ganemos en calidad de vida en general, sino que también mejorará la de los pacientes de cáncer y hará que tengan una supervivencia más prolongada.