¿Cómo congelar verduras en casa?
¿Tienes verduras en casa y ves que se te van a poner malas? A veces nos pasa que compramos de más o que nos han sobrado por la razón que sea. ¿Sabías que puedes congelar verduras fácilmente en casa?
Al igual que ocurre con las carnes o pescados, también podemos congelar la mayoría de verduras. Una solución ideal para aprovecharlas al máximo, y también para que el bolsillo no se resienta. ¡Se acabo tirar esa berenjena que sabemos que se acabará poniendo pocha! Toma nota de 3 sencillos pasos y congela tu propia verdura. Así la tendrás siempre a mano para cuando la necesites.
¿Cómo congelar verdura en casa?
1. Trocéala
Antes que nada, asegúrate de que las verduras que vas a congelar están en perfecto estado: que estén bien limpias, sin magulladuras o desperfectos…
¡Ya? ¡Genial! Ahora, trocea cada pieza. ¿Por qué? Así evitarás que ocupe demasiado espacio luego en el congelador, que ya sabemos que hay veces que conseguir que quepa todo es una misión imposible.
Además, al cortarla puedes preparar paquetitos y racionar las cantidades. Luego te será más fácil y útil cuando quieras usar una parte para una receta.
2. Escalda las verduras
Este paso es crucial antes de congelar, pues ayuda a fijar los nutrientes y evita posibles contaminaciones.
¿Cómo tienes que hacerlo? Muy fácil. Tal y como lo harías para una receta. Calienta agua en una olla y, cuando esté hirviendo, sumerge las verduras bien limpias en el agua entre 1 y 3 minutos. A continuación, pásalas a un cuenco con agua helada para cortar la cocción. Por último, y muy importante, seca bien las verduras con papel de cocina antes de pasar a congelarlas.
3. ¡Al congelador!
Llegados a este punto, con la verdura bien cortadita, escaldada y seca, podemos pasar a congelarla. Pero…, ¿cómo la congelamos? Lo ideal es envasar las verduras al vacío, ya que eliminamos así el aire, que podría hacer que se oxidara. Como no es habitual que tengamos una máquina para envasar al vacío en casa, aquí te dejamos otras buenas opciones que seguro que tienes más a mano:
- Bolsas herméticas. Son lo más parecido a envasar al vacío, en tanto que podemos expulsar el aire lo máximo posible. Si las usas, ten muy presente que queden bien cerradas. De lo contrario, podríamos contaminar los sabores de otras cosas que tengamos en el congelador.
- Botes con cierre hermético. Nos sirven desde los que podemos comprar en tiendas de menaje, hasta simples tarros de conservas o mayonesa, por ejemplo. ¡Una genial idea para reutilizarlos! 😉 Si los usas, es muy importante que estén bien limpios y recuerda dejar un dedo de margen entre la verdura y la tapa, pues algunos alimentos pueden aumentar su tamaño al congelarse.
- Tuppers. Si son tu opción, sigue los mismos pasos que con los botes con cierre hermético. Recuerda dejar un espacio entre el alimento y la tapa.
¡Y listo! Estos son los pasos que debes seguir para congelar verduras en casa. No puede ser más fácil, ¿verdad?
Como recomendación, os diremos que es aconsejable que las verduras que descongeléis las cocinéis siempre. No os recomendamos comerlas en crudo, pues su textura y sabor no serán los mismos si las queremos tomar así.
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