Cómo envasar tomate frito casero

Retomando la receta que os recomendamos de cómo hacer tomate frito hoy os sugerimos como envasar tomate frito casero y riquísimo durante todo el año.

El tomate frito casero es una de esas recetas que capturan la esencia de la cocina tradicional y el sabor auténtico de lo hecho en casa. Preparar tu propio tomate frito no solo te permite controlar la calidad y frescura de los ingredientes, también te brinda la oportunidad de conservar. Aprender a envasar tomate frito casero es una habilidad valiosa que te permitirá disfrutar de una rica salsa. Podrás acompañar cualquier plato como la pasta, como base para guisos o simplemente para untar en un buen trozo de pan en el desayuno.

No se necesitan utensilios especiales, a parte de botes de cristal con tapadera de rosca. Únicamente hay que seguir unas pautas de envasado en las que te guiaremos para que puedas envasar tu tomate de forma segura, asegurando que conserve todo su sabor y propiedades.

Pasos a seguir para envasar tu tomate frito casero:

Hervimos en una olla grande los botes de cristal y sus tapaderas por separado para esterilizarlos. Los mantendremos en el agua durante 15-20 minutos. Los dejamos enfriar en el agua, al sacarlos no debemos tocar el interior.
Llenamos los botes con la salsa de tomate hasta el limite, justo hasta arriba, cerramos bien los botes y los ponemos bocabajo durante 12 horas.
En una olla grande, introducimos los botes de tomate junto con paños, para que no rocen entre sí, añadimos agua y dejamos hervir durante media hora. Dejamos que se enfríen dentro del agua y listos para guardar.

Duran aproximadamente 6 meses, es importante etiquetarlos correctamente, para ir gastando los de mayor antigüedad.

Con esta técnica, aprovecharás al máximo los productos de temporada y disfrutarás de tener a mano una salsa casera y sabrosa en cualquier momento del año. ¡Anímate a envasar tu tomate frito casero!